domingo, 26 de diciembre de 2010

¡VIVE MORENTE!


(FRAGMENTOS SACADO DE LA PÁGINA WEB OFICIAL DE ENRIQUE MORENTE)


Su Infancia

Enrique Morente nació en el Albaicín granadino de 1942. Tiempos donde las sacudidas de la post-guerra convertía a los españoles de a pie en supervivientes del orden, expertos en la vergüenza ajena, y enigmáticos compañeros de la carencia. Las cuestas del Albaicín no escapaban a estas reminiscencias, acentuándose más o menos en función de los claro-oscuros que las invadían.

La infancia de Enrique tiene lugar en un ambiente familiar, meciéndose en la voz de su madre y sucumbiendo en la de artistas locales como Juanillo el Gitano, Cobitos o la dinastía de los Habichuela.

Sus primeras incursiones en la música tienen lugar a muy temprana edad y con naturaleza ambivalente, ejerce como seise en la Catedral de Granada y como avispado observador en las reuniones familiares y de vecinos.


Su compromiso

«No sabemos ya quiénes son los terroristas y de quién debemos defendernos», se lamenta sobre el ya inacabable conflicto de Oriente Medio».

« Yo creo que los grandes mandatarios del mundo tienen una enorme responsabilidad en este tema, porque la gente del pueblo, la gente trabajadora de todos los pueblos, de todos los países que tienen una vida normal, quieren y desean la paz. Y a cualquier trabajador que se le pida una colaboración o un impuesto de x euros, o alguna iniciativa como por ejemplo lo del 0,7, nova a negar su colaboración para solucionar los problemas del tercer mundo. Porque el trabajador y el currante de cualquier sitio, siempre es el primero que colabora. ¿Por qué no quieren arreglarlo, entonces? Fácil no es, pero se puede hacer mucho más de lo que se hace si se cuenta con la colaboración de todos. Y este es el motivo por el que quise hacer el panfleto antiarmamentista en nombre de todos los músicos. Mi intención no era hacer una gran obra, sino un panfleto desde el mismo Beethoven y en nombre de todos los músicos».


Siempre predispuesto al diálogo con otras tradiciones musicales. La poesía, en la mayoría de veces, ha sido y es el nexo. Pero esto no se queda aquí. El 4 de mayo de 2001 interviene en un Chat coordinado por el diario “Ideal Digital”, donde mantiene un diálogo abierto con sus fans.

En Mallorca, el día 20 de julio de 2002, la Fundación Costa Nord es escenario del estreno absoluto de la primera producción promovida por dicho Centro Cultural : el ESPECTÁCULO AFRICA, CUBA, CAÍ. Enrique Morente lideró este proyecto de mestizaje a tres bandas, África, Cuba, Caí, que toma como punto de partida la idea de que el ritmo y la expresión del continente negro tienen un claro reflejo en la tradición musical de América Latina, que a su vez mantiene fuertes conexiones con la música flamenca. Con el cantaor granadino haciendo las veces de director de orquesta, músicos españoles, senegaleses y cubanos buscaron la intersección de sus expresiones. Del vértice español están, junto a Enrique Morente, el guitarrista almeriense Niño Josele, el percusionista madrileño Piraña. Del vértice africano está el grupo senegalés Djanbutu Thiossane, seguidor de la tradición de los juglares africanos llamados griots y compuesto por los hermanos percusionistas Ass, Mass y Pap, más Kao, que toca la kora, y Alboury Dabo, que danza. Del vértice cubano vienen Reynaldo Creagh, la voz de la Vieja Trova Santiaguera, y el pianista Pepesito Reyes como estrellas invitadas a una banda que forman el pianista Caramelo, Luis Varona y Juan Munguia a los metales.

En el 2003 aparece su disco “El pequeño reloj”, con el que rompe el concepto que tradicionalmente se tiene de un disco flamenco, presentando una obra discográfica como una obra de arte, desarrollando el concepto del tiempo desde ópticas distintas como si de un libro de poemas se tratase, estructurando el orden de las letras y de las músicas. En su coqueteo con el tiempo, conjuga lo tradicional, lo añejo, con la tecnología. Mientras deja constancia de una época fundamental del flamenco, con cantes clásicos sobre toques clásicos (a la cual perteneció y ahora engrandece con su aportación constante), experimenta con nuevas y sorprendentes armonías que aún no han llegado al flamenco moderno.


En el año 2005 se le otorga la Medalla de Andalucía en reconocimiento a una encomiable carrera dedicada al Flamenco y a su apertura con respecto a otras músicas, así como a su divulgación por todo el mundo.

En febrero del año 2006, el trabajo "Morente sueña la Alhambra" en su doble formato (disco y DVD) es reconocido por la Crítica Nacional con las siguientes distinciones :

- Mejor DVD
- Mejor guitarra de acompañamiento revelación en disco a Alfredo Lagos.
- Mejor disco de Cante.

Este mismo disco es reconocido en este mismo año como mejor disco de Flamenco en los Premios Nacionales de la Música.

Y sigue recibiendo reconocimientos a su trabajo cuando en junio de 2006 es condecorado con la Medalla de Oro al Mérito en las Bellas Artes.

Su disco editado en 2008 se titula "Pablo de Málaga", y en él, Morente descubre al Picasso poeta, poniendo voz a varios de los poemas escritos por el malagueño universal. La idea surge tras su presencia cantando en la inguración del museo Casa Picasso de Málaga. Este disco de nuevo supone una nueva vuelta de tuerca en su innovación contínua del arte flamenco.


Y el Enrique de ahora

El Enrique de "hasta" ahora es el Enrique de siempre. Aquel que hace 30 años andaba en la búsqueda de nuevos giros melódicos y nuevos cantes. Aquel al que iba a visitar el desaparecido Camarón acompañado de un joven Tomatito en Madrid : “Tomate, vamos a acercarnos a la casa de Enrique, a ver en qué anda ahora…”.

El Enrique de "hasta ahora" es el Enrique de siempre, que nunca ha permanecido dos cantes en el mismo sitio, el Enrique de los mil matices, el que se adapta a todo y a todos, el que va por delante porque los demás le siguen, el que sigue aprendiendo incluso de él mismo, el afable, el noctámbulo, el mismo Enrique inquieto de vertiginoso pensamiento, el mismo al que pidieron letras comprometidas para un pueblo de izquierda preferencia e hizo a Manolo Sanlúcar esconderse detrás de la guitarra porque no sabía que hubiera tantos santos y tantas vírgenes, el mismo que ha mirado siempre a los ojos de quien estaba delante.

Pero lo especial de Enrique Morente no es su afán creativo. Este afán lo ha heredado de los artistas que le precedieron. Todos andaban buscando ese detalle, esa chispa, esa música, esa letra, esa frase o ese espectáculo con el que deleitar al público y triunfar. Enrique es especial porque en esa búsqueda constante, ha encontrado muchas veces lo que el público esperaba con gusto, o lo ha descubierto al público que sin esperarlo , lo recepciona con agrado. Eso es lo que hace de Enrique Morente un gran artista.

El Enrique de ahora es el Enrique que todos admiramos por lo que hace y por cómo es… Es el Enrique que sufre por cada nuevo proyecto que aborda, el que de vez en cuando nos regala el gesto que nos hace recordar a ese Quijote malhumorado y aventurero, sin apego a lo material, y para el que todos quisieramos convertirnos en Sancho.

El Enrique de ahora es nuestro Enrique, el de siempre… el Enrique flamenco.

Mi Morente preferido

- http://www.radiole.com/multimedia/contenidos/audios/Enrique-Morente-La-Leyenda-del-tiempo/814


- http://www.flamenco-world.com/tienda/producto/morente-suena-la-alhambra/3881/

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